He de caminar por la ventana de aquel buró, donde estaba una persona 
cuyo cantar llego al corazón, recostada a la izquierda del piano de mi 
imaginación, me dirigí a la entrada de aquel local a escuchar la 
divinidad al compás de las teclas de la música esparcida por aquel 
salón, pasaban las horas en aquel océano de palabras de toda índole, de 
toda nota al sonar del timbal, de pronto frente a todos tú voz me atrajo
 y contamos mil historias al fogón de la
 chimenea atrás del local, el tiempo corrió y los minutos atrasados 
quedaron, las palabras del ambiente sobraron y solo podía oír tu 
canción, donde mis palabras sordas solo hacían eco de lo que decías en
 esos minutos eternos, fue una linda velada, pero el reloj toco su 
campana y la alarma evadió mi sueño, fue una sola noche, aquella 
guardada en el infinito.
---x---
Prosa poética de mi autoría, escrito en el debut y despedida de una larga conversación. 
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Saludos desde Chile, Dios los Bendiga 

Velada de una Sola Noche por Ariel Pereira Aguayo se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
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